Hola Familias!
Hace justo una semana, en casa nos levantamos con ganas de disfrutar del sol, así que decidimos ir a pasar el día a una de las calas más bonitas de la costa brava, Aiguablava.
Brillaba el sol, y el agua aun fría invitaba solo a mojarse los pies. Después nos dirigimos el pueblo de Begur para comer… y fue al final de esa comida que todo empezó.
Subimos al coche y dije: -Creo que tengo contracciones…
Faltaban 3 semanas… pero con la experiencia del segundo, decidimos que era hora de volver para casa. De vuelta, las contracciones eran constantes cada 7 minutos, así que fuimos directos a la clínica.
Entramos por urgencias a las 18:30h ( llevaba ya 2 horas de contracciones ), nos pusieron en un box, me pusieron las correas y en menos de una hora nos dijeron que nos quedábamos. Estuvimos de 19:30h a 23h en sala de partos. Dos comadronas me iban siguiendo… pero ya parecía que algo no era como los dos partos anteriores. Fue entonces cuando me aconsejaron ir a la habitación. Me dijeron que no me enviaban a casa, porque el tercero es el gran desconocido.
Pasé de las 23h a las 3h paseando por la habitación, y llegados a esa hora parecía que andar había hecho su efecto. De nuevo para la sala de partos, epidural y… parón total. Las contracciones pararon y ya me veía en una cesárea… en el tercero… con dos partos de menos de 4h cada uno…
Pero por suerte una de las comadronas, Rosa, me dijo: – Vamos a intentar que esto no acabe en cesárea… y con paciencia y saber hacer, dejaron que mi cuerpo realizara el trabajo, controlando cada paso que dar para ayudar a dilatar.
Llegaron las 6h de la mañana, y 6 cm de dilatación… venga, que ya es un poco más de la mitad pensaba para mi ( 10 cm es la meta! ).
Y con las 8h de la mañana realizaron el cambio de turno las comadronas, y llegó Isa. Me indicó como colocarme para ayudar a dilatar y en un visto y no visto la peque decidió que era el momento… corre a llamar a la doctora, corre mejor cerramos las piernas… y es que después de 17h a la peque le entraron las prisas y en dos empujones, nació la tercera, la gran desconocida, porque pudo haber salido en dos horas, o acabar en cesárea.
Así que me quedé con lo que me fueron contando las comadronas: el primero te ayudamos a parir, el segundo sale solo bien rápido, y el tercero… el gran desconocido.
Gracias a la labor de ellas, la espera acabó siendo una dulce y bonita llegada a nuestra familia ya de 5.
Ser felices Colorcitos! Os espero en el próximo post!