Feliz día Colorcitos!!
Seguimos con la semana y hoy Martes que os parece si hablamos de la hora de dormir de los peques?
Este tema, es un tema estrella en cualquier foro, en la consulta del médico, en los grupos de whatsapp de mamis y papis, entre amigos, entre familia. Y por qué? Pues en mi más sincera opinión, porque NO es un tema que se pueda generalizar, sino un tema totalmente personal.
Por eso, hoy os escribo sobre la rutina que hemos tenido en casa, y no con ello quiero decir que sea la correcta, sino que creo que hemos tenido la suerte de que tenemos peques “buenos” para dormir.
Bien, pues empiezo ¿no? que como siempre me lio a escribir.
La rutina de ir a dormir en casa empezó ligada a la rutina del baño. Como bien os conté en el post del baño, esa rutina es el inicio del final del día. Empezamos con el baño, seguimos con la cena, luego un poco de televisión o un cuento y finalmente a dormir.
Cuando los peques eran bebes, la hora de dormir empezaba a las 20h o 20:30h. Como decía, creo que hemos tenido suerte y a esa hora los peques ya estaban tremendamente cansados de todo el día y se dormían con cierta facilidad.
Con meses, al peque grande de la casa, teníamos que mecerlo un poco en brazos o en la hamaquita antes de ponerlo en la cuna. Con eso era suficiente para que al dejarlo estirado en su cuna, ya estuviera dormido y bien dormido. En cambio el peque pequeño de la casa, no quería brazos, si él estaba cansado y tenía sueño, quería que lo dejáramos directamente en su cuna. Y creo que no hace falta que os diga que eso me dejaba un poco triste, y en otro post os escribiré sobre ese tema de la NO necesidad de brazos de un bebé.
Conforme fueron creciendo, el peque grande empezó a pedir más brazos antes de dormir, y cuando lo dejábamos en la cuna, ya no era suficiente y empezaba a llorar… lo cogía y volvía la calma… Así que aplicamos el método Estivill. En menos de una semana el peque grande dejó de llorar y pensamos que había sido un acierto. Con el peque pequeño nunca nos hizo falta llegar aplicar ningún método, es una marmota desde que nació.
Con el tiempo, en casa no nos sentimos muy orgullosos de haber aplicado el método Estivill. A pesar de que fueron pocos días, y poco el rato que lloraba el peque grande, la angustia que nos creaba nos ha dejado algo marcados.
En la actualidad y desde hace un tiempo, la hora de ir a dormir se ha alargado a las 21h, no más. Suele ser un momento de quejas y reclamaciones de más tiempo por parte de los peques para ver la televisión o explicar un cuento más, pero intentamos mantener firmemente esa hora como rutina. Así que una vez han dejado las quejas a un lado, nos hemos dado los besos de buenas noches, y quizás hemos cantado también alguna canción, los peques se quedan en la cama cierran sus ojitos y duermen hasta el día siguiente si hay suerte.
Y vosotros, ¿cómo gestionáis la hora de ir a dormir?
Ánimo con el Martes y ser felices Colorcitos!